Juventudes Socialistas de España (JSE) se constituye como la organización juvenil política de la juventud socialista española. Nuestros símbolos son la estrella y el puño, y el abanderado como símbolo histórico. Se relaciona con el PSOE a través de una colaboración que compagina su independencia orgánica y política con la necesaria coordinación con las opciones estratégicas del PSOE, definida por sus congresos y comités federales, salvaguardando siempre los planteamientos emanados de nuestros propios congresos y comités federales.

Las Juventudes Socialistas somos miles de jóvenes de todo el territorio español que queremos respuestas, queremos acciones, queremos hablar de la dificultad que nos supone desarrollar una emancipación real, del acceso a la vivienda, de la precariedad laboral, de privilegios y de desigualdad. Y tenemos que hablar de que vivir no es sobrevivir. La juventud desea un mundo sostenible, donde el modelo productivo sea compatible con una buena vida y respetuoso con el medio ambiente. Apostando por una política que invierta de forma coherente y coordinada en temas como la transición ecológica, el impulso territorial y la transformación digital. Somos conscientes de que nuestro gran problema es un problema estructural, de carencias materiales: nos falta vivienda, trabajo digno, una formación equitativa y una atención sanitaria pública adecuada. Y qué hay más material que el peligro de un planeta en el que no podamos vivir, de la brutal disrupción que va a significar el cambio climático si no dejamos ya de contaminar. Necesitamos también seguir conquistando derechos que hacen de la vida, una vida plena, y desarrollar una economía sostenible que no condicione el futuro del planeta y de futuras generaciones.

Somos una organización que considera también esencial hablar de un país que no deje de lado la ideología. Queremos un proyecto de país socialista que aborde las grandes transformaciones que necesita nuestra sociedad de la mano del feminismo, ecologismo republicanismo, federalismo, laicismo e internacionalismo, siempre bajo los principios de igualdad, libertad y justicia social. El objetivo de nuestra generación debe ser conseguir que el Estado sea un reflejo más fidedigno de nuestra realidad territorial, una realidad plural a partir de las diferentes perspectivas culturales, lingüísticas, económicas y sociales de cada territorio.